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Endodoncia Microscópica - Clínica Dental Dra. Naira Del Campo

Endodoncia Microscópica

Endodoncia Microscópica

La endodoncia es la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la pulpa dental, tejido que se encuentra en el interior de los dientes y gracias a la cual el diente se nutre y percibe los estímulos externos. La incorporación del microscopio operatorio en el campo de la Odontología ha supuesto un avance tecnológico sin precedentes. Gracias a la endodoncia microscópica, podemos realizar trabajos con la máxima precisión y seguridad, logrando resultados extremadamente precisos, seguros y rápidos.

 

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Preguntas frecuentes

¿Cuándo se necesita una endodoncia?

Cuando la pulpa de una pieza dental está afectada de forma irreversible por caries profundas, traumatismos o lesiones endoperiodontales suele ser lo más aconsejable; en estos casos, la pieza dental pudo volverse sensible al frío y/o al calor y/o a la masticación. El dolor puede ser intermitente o constante. Incluso el diente afectado puede cambiar de color o le puede aparecer un flemón o una fístula. Por tanto, cuando una persona presenta dolor o sensibilidad dentaria prolongada y/o intensa con alimentos fríos o calientes, al masticar o al tacto, debe consultar con su dentista. Además, debe consultar si un diente cambia de color o si la encía que rodea el diente se inflama o aparece algún tipo de secreción. No obstante, existen casos donde no se presentan síntomas y la enfermedad, se descubre al hacerse una revisión bucal, a través del examen clínico y/o con el empleo de radiografías, razón por la cual, es importante realizar visitas periódicas al dentista.

También suele estar aconsejada la endodoncia, en dientes que requieran grandes tallados para la posterior colocación de coronas o puentes, evitando así un deterioro posterior.

¿Cuántas sesiones son necesarias para realizar una endodoncia?

En la mayoría de los casos los tratamientos de endodoncia pueden realizarse en una sola sesión, si bien en algunas ocasiones, la situación clínica del paciente, la dificultad técnica del caso o que la experiencia del profesional lo indique en una concreta situación, pueden hacer necesarias dos o más sesiones, pero siempre a juicio del endodoncista que la realiza.

 ¿Es doloroso un tratamiento de endodoncia?

En términos generales no lo es, ya que a día de hoy se utilizan anestésicos locales muy eficaces, de baja dosis y de larga duración. No obstante, acabado el tratamiento y pasado el efecto de la anestesia, a veces puede aparecer alguna molestia durante unos días, sobre todo con la masticación, debido a la inflamación postoperatoria de los tejidos que rodean el diente. En casos donde las molestias perduren, se deberá comunicar al dentista, pues puede que se requiera una medicación adecuada, que le será pautada.

¿Se puede realizar una endodoncia en un flemón?

No sólo se puede, sino que en la mayoría de las ocasiones es el tratamiento idóneo para resolver ese problema. Un flemón se produce por la existencia de un proceso infeccioso en los tejidos que rodean el diente, muchas veces debido a una enfermedad de la pulpa. Con la endodoncia se elimina la pulpa enferma y se consigue la desinfección de los conductos del diente y por tanto la desaparición del problema. 

¿Un diente endodonciado necesita algún cuidado especial?

Después de un correcto tratamiento de endodoncia y una restauración definitiva de la pieza dental tratada, el diente se comportará igual que los demás, tanto en su función como en su duración, requiriendo los mismos cuidados de higiene, prevención y revisiones periódicas que cualquier otro diente. En algunos casos, en los que existan lesiones previas, en los tejidos que rodean el diente, será necesario pautar un tratamiento para la correcta curación de éstas.

¿Son diferentes o más frágiles los dientes tras una endodoncia?

Los dientes endodonciados no tienen por qué ser más frágiles ni diferentes de los demás, siempre y cuando sean correctamente restaurados. En los casos de dientes posteriores, puede ser conveniente proteger las cúspides mediante reconstrucciones adecuadas directas o indirectas, para una mayor durabilidad de estos. La posible disminución de la resistencia de los dientes endodonciados se debe, sobre todo, a la perdida de la estructura coronal, como en cualquier diente obturado por caries profundas y no, por efecto de la endodoncia propiamente dicha. Es importante acudir al dentista periódicamente (al menos una revisión anual) para detectar la aparición factores que pudieran influir en el pronóstico del diente endodonciado y realizar la vigilancia del resto. 

Es fundamental, no demorar en exceso la restauración de los dientes endodonciados, para evitar cualquier complicación o fractura de estos. Hoy en día, no hay que preocuparse por la endodoncia y posterior restauración, de los dientes de la zona estética, por ejemplo, pues no se notarán diferentes del resto. Se siguen cuidadosos controles de los procedimientos seguidos y de los materiales utilizados para conservar un aspecto translúcido y natural de los dientes. El éxito está asegurado con los materiales, instrumental y tecnología que se tienen actualmente. 

¿Existe alguna alternativa a la endodoncia?

La máxima prioridad del endodoncista es conservadora, su objetivo es “salvar los dientes” es decir, intentar que el/la paciente mantenga su dentición natural el mayor tiempo posible en su boca en buen estado. Cuando se presenta el problema y no es posible resolverlo por medio de la realización de una endodoncia, la alternativa es la extracción y, por tanto, la sustitución del diente; pero hay que tener en cuenta que ninguna forma de sustitución, incluida la colocación de un implante, puede competir con la presencia en nuestra boca de un diente natural, aunque haya sido tratado. Inicialmente, son pocos los casos en los que se suele valorar una alternativa a la endodoncia. No se podrá hacer endodoncia a una pieza dental – que presente de una fractura vertical, – o que presente una proporción desfavorable entre la corona y la raíz o – que tenga un soporte periodontal insuficiente. En el resto de los casos se puede abordar y resolver el problema con endodoncia.

¿Cuál es la diferencia de cuidados entre un diente endodonciado reconstruido y no reconstruido? ¿Qué consejos daría a los pacientes?

Los dientes endodonciados deberían ser siempre reconstruidos, están así más protegidos, ya que, si no lo están, se corre el riesgo de que se puedan producir fisuras o fracturas que inicialmente pueden pasar desapercibidas y eso puede originar la reaparición de un nuevo problema. El cual se podría resolver o no, con una nueva endodoncia, denominada en este caso reendodoncia. 

Si el diente endodonciado está reconstruido, los cuidados han de ser los mismos que para el resto de los dientes, higiene regular y vigilancia del profesional periódicamente. Es de señalar que no se pueden restaurar ni reconstruir todos los dientes por igual, por lo que existe una gran diversidad de técnicas de restauración, así como de materiales, según la posición de la pieza dental que se trate. Las exigencias respecto a las restauraciones en la región del grupo anterior y posterior son muy diferentes debido a las particularidades anatómicas y estéticas, y a las fuerzas masticatorias que involucran.

¿Cuánto tiempo ha de pasar para poder realizar la función masticatoria con normalidad tras una endodoncia?

Se han de ir superando diferentes etapas, que suelen ser comunes en todos los casos pero que diferirán, sin embargo, por factores personales de cada paciente. 

Anestesia, fase inicial: Como para realizar la endodoncia, se requiere anestesiar antes la zona a tratar, pues el objetivo es el bloqueo nervioso de esa zona, para que el/la paciente no sienta dolor ni molestia alguna y que los/las profesionales puedan trabajar de una forma más cómoda y rápida. Una vez finalizado el tratamiento, es normal todavía sentir el efecto de la anestesia; labios, dientes y lengua pueden estar dormidos todavía unas horas después de realizado el tratamiento, pero es un efecto pasajero. Sólo hay que extremar el cuidado al hablar o comer, para no lesionarse, por ejemplo, al morder.

Ligeras molestias pasajeras post-tratamiento: Tras la endodoncia, normalmente se le programará la toma de analgésicos al paciente, para evitar posibles molestias y que la recuperación sea más rápida. Es posible y normal, que los primeros días después del tratamiento el/la paciente sienta molestias, sensibilidad e incomodidad. Hay que tener en cuenta que esa zona estaba previamente infectada y dolorida, y que este efecto tiene que pasar. Estas molestias son temporales. El sentir dolor o molestias, no obstante, no es síntoma de que la recuperación sea mejor o peor, o que no haya resultado con éxito la endodoncia, por el hecho de tener molestias. Hay que tranquilizarse, no tiene nada que ver este factor.

Eliminación total de la infección: En el caso de que la infección encontrada haya sido significativa, además de analgésicos, se recetarán también antibióticos. Es importante seguir las pautas correctas de este tratamiento, en cuanto a dosis y duración. No hay que tomar decisiones personales y abandonar el tratamiento con antibióticos antes de tiempo, sólo porque ya no haya molestias. El tiempo de toma de estos es clave, a la hora de que sean eficaces.

Situación Post Endodoncia: Una vez eliminada la pulpa y realizado el sellado, se coloca un cemento provisional en la pieza endodonciada, de forma temporal, para unas semanas. Es normal, que con el tiempo haya desgaste o pueda desprenderse. Al paciente se le aconseja siempre hacerse una restauración definitiva y posterior protección cuspídea. Mientras llega ese momento, es recomendable seguir estas indicaciones:

    • No comer alimentos duros con el diente tratado.
    • Evitar morder con fuerza o utilizar los dientes para abrir objetos, cascar cáscaras de frutos secos, etc.
    • No comer chicles ni caramelos que tengan textura pegajosa. 
    • Intentar, en lo posible, masticar con el lado opuesto al que se haya realizado la endodoncia.
    • Extremar la higiene dental, con el cepillado habitual y el uso de complementos para la limpieza efectiva, como la seda dental o los cepillos interdentales. 
    • Evitar, en lo posible, fumar y consumir alcohol.

Reconstrucción definitiva: Ésta devolverá el aspecto natural a la pieza dental tratada y, además, se recuperará la funcionalidad de forma total. Esta parte final del tratamiento consiste en colocar una corona o funda para proteger la pieza endodonciada, para evitar que sufra una fisura o fractura. La corona se suele colocar en una sesión en consulta y el diente adquiere de esta forma un aspecto totalmente natural. Es normal sentir la pieza dental reconstruida un poco rara los primeros días, pero una vez el/la paciente se haya adaptado, no debería haber ningún tipo de problema para poder masticar con normalidad.

Cuidados

¿Es necesario vigilar especialmente un diente endodonciado?

Una vez terminado este último paso del proceso, es importante seguir cuidando de la salud bucal, realizando la limpieza de manera correcta y acudiendo periódicamente a las citas con el dentista para las revisiones y controles pautados. Ante cualquier problema dental, será necesario pedir una cita para que se revise su caso en profundidad. Será necesario consultar cuando:

    • El diente se sienta apretado y se produzca dolor constante.
    • Si se nota mucho desequilibrio al masticar.
    • Si no se puede realizar la limpieza con la seda dental entre las piezas.
    • Si el dolor es crónico y la zona se inflama.
    • Si la medicación administrada provoca efectos secundarios: malestar, alergia, picores, sarpullidos…

¿Cuáles son las piezas dentales en las que es más habitual practicar una endodoncia y por qué (causas)? 

Hay muchos factores determinantes de la aparición de caries en la boca, las cuales suelen ser, además, inicialmente asintomáticas. Pero si estas caries se abandonan, se van agravando y haciendo más grandes, más profundas y llegando a ser dolorosas. Por lo que se puede llegar, casi sin darse cuenta, a la necesidad de que la pieza dental afectada por una caries profunda tenga que ser endodonciada, no hay piezas favoritas. La buena higiene bucal y la visita periódica al odontólogo, evitará llegar a ese extremo. 

¿Cómo se puede determinar el éxito o fracaso del tratamiento de endodoncia?

Se considera éxito, que es lo habitual ante un tratamiento de endodoncia, cuando el/la paciente esté asintomático. La evaluación de su evolución y/o del posible fracaso se realiza a través del examen clínico y del estudio radiográfico si el/la paciente manifiesta tener alguna molestia. Se vigilan los tejidos que soportan al diente y se observa radiográficamente que el hueso esté sano o/y en vías de recuperación. En caso de encontrar alguna anomalía con el tiempo, el endodoncista actuará y aconsejará al paciente en consecuencia. Y en la mayor parte de las ocasiones se le suele pautar la realización de una reendodoncia, si fuera necesario.

¿En qué casos sería necesaria una reendodoncia? 

Una reendodoncia es la realización de una endodoncia en un diente que ya ha sido endodonciado con anterioridad. Puede ocurrir que, con el paso del tiempo, por factores imponderables, el/la paciente con una pieza endodonciada tenga molestias parecidas o diferentes, a las de la situación previa tratada. La visita al profesional es imprescindible y, en caso de diagnóstico favorable y sea determinado realizar una endodoncia de nuevo, a este proceso se le llama reendodoncia.  

En la endodoncia se eliminaba el tejido enfermo, se limpiaba y desinfectaban los conductos que lo alojaban y se sellaban, para quitar el problema y prevenir una nueva infección. Si, con el paso del tiempo, se produjese reinfección, será necesario buscar las causas que la han originado para eliminarla. Se suele proceder a eliminar el sellado antiguo, eliminando todo resto, limpiando y desinfectando los conductos de nuevo y repitiendo todo el proceso con nuevos materiales. Es decir, realizando de nuevo una endodoncia, en un entorno previamente tratado de forma adecuada, con el mismo objetivo, “salvar el diente”.

Posted ByNaira del CampoOnmayo 10,2019

Naira del Campo